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| En Mapas la emoción y la energía prevalecen frente a la perfección técnica. |
El próximo mes de
noviembre y “bien cargaditos de ilusión” tal y como ellos mismos afirman,
estarán en México los componentes de Vetusta Morla para ofrecer 5 conciertos que les llevarán desde Valle de
Bravo hasta Querétaro y Puebla pasando además por la capital en dos ocasiones.
Mapas es el segundo trabajo de
este grupo considerado ya como una de
las mejores bandas nacionales de pop-rock independiente. Nació como resultado
de la búsqueda de nuevas formas de creatividad en la que sus integrantes decidieron
encerrarse tras una intensa gira por España, México y Argentina con su primer
álbum, Un día en el mundo. Desde
luego, ese primer disco ya dejó el listón bastante alto: tuvo una espectacular
acogida por parte tanto del público como de la crítica y fue galardonado con
tres Premios de la música y cuatro premios de la UFI entre otros.
Por su parte, este
segundo trabajo consta de 12 temas en los que Vetusta Morla se propuso jugar
con texturas e instrumentaciones tratando de llegar a un nuevo método de
grabación. Básicamente el objetivo del grupo era conseguir reproducir la
esencia de lo que para ellos es la música en realidad. El pop y el rock no son
ejercicios de arquitectura ni tratados matemáticos y esto es algo que la banda
tiene muy en cuenta a la hora de
realizar sus trabajos. Guillermo Galván, guitarrista de Vetusta Morla, no tiene
problema en confesar: “Siempre hay que
buscar la emoción. La perfección en sí misma no tiene valor si no le acompaña
la emoción”.
Ante semejante
reto, el grupo tomó la decisión de grabar la mayor parte del disco tocando
juntos, como si de un concierto se tratara, intentando escuchar las vibraciones
en tiempo real grabadas primero en soporte analógico y aprovechando luego las
ventajas que te ofrece la edición digital. Todo esto surgió de la investigación
en el sonido hasta llegar a un método de grabación capaz de recrear el momento
de comunicación entre una banda y su público cuando esta está sobre el
escenario.
Siendo fieles a ese
filosofía alternativa que tanto les caracteriza, continúan apostando por la
autogestión y la independencia más allá de las tendencias comerciales. Así
pues, de nuevo publican con su propio sello, Pequeño Salto Mortal, lo cual
resulta un ejemplo de éxito verdaderamente alentador en una época de la
historia de la música en la que para triunfar poco importa el verdadero talento
musical. Vale más una buena imagen acompañada de una perfecta y costosa campaña
de promoción que de lo que tiene que ver realmente con hacer música ya se encargará
una banda contratada de excelentes músicos que traten de encubrir desde la
parte oscura del escenario la limitada capacidad del “artista” en cuestión.
“Debemos buscar la emoción, primero con nosotros mismos, porque las canciones han de emocionar al que las hace y las toca. Y a partir de ahí a quien las quiera compartir.”
Guillermo Galva
(Guitarrista)
Por Isadeboseryo para Call of Music!
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